La importancia en los tipos de sustratos para hidroponía está jugando durante tiempo un papel crucial en el cultivo de plantas.
Debido a esto puedes alcanzar mejores resultados en los cultivos hidropónicos con la obtención adecuada del sustrato.
Las diferentes combinaciones de este material hace imposible encontrar en el mercado un sustrato totalmente universal que permita un crecimiento de todas las variedades de plantas conocidas.
Cuestiones que afectan a este hecho se presenta en la morfología de cada especie y el lugar donde se pretende plantar o cultivar, sumando a esta relación el clima y la calidad del agua.
En cambio cualquier superficie puede convertirse en sustrato a vista de la biología, esto en parte es posible por la adaptabilidad que tienen los seres vivos. Si una planta crece en una roca, esta, es el sustrato de la planta y la planta a su vez puede servir de sustrato para otra o, animal que viva sobre ella.
Sin ánimo de llegar a liarte demasiado los tipos de sustratos para hidroponía pueden contener elementos bióticos o abióticos.
Por ello y deshaciendo el enredo, esto significa que podemos encontrar en el mercado una alta variedad de sustratos orgánicos, sustratos inorgánicos, sustratos activos, sustratos inertes y sustratos sintéticos.
Dentro de estos a su vez se encuentran una gran variedad de posibilidades según la procedencia original, como pueden ser por descomposición orgánica, resultantes por el proceso digestivo animal, derivados de plantas como es la celulosa, fibras minerales naturales o sintéticas u material volcánico y de mina.
En esta guía encuentras una buena referencia a los tipos de sustrato para hidroponía más utilizados, permitiendo que puedas seleccionar el apropiado para cada una de las fases de crecimiento o simplemente podrás hacerte una idea estable para conseguir tú sustrato hidropónico adaptado a tus propias necesidades.
Utilizar los tipos de sustratos en el cultivo.
El empleo de estos elementos en cultivos de hidroponía enfoca principalmente un medio donde pueden permanecer los vegetales, hortalizas y plantas ornamentales, ofreciendo estabilidad para el desarrollo, un adecuado nivel de humedad, drenaje apropiado, una expansión radicular satisfactoria, junto con una porosidad alta para así retener el agua y los nutrientes.
Para concretar cual es el sustrato más beneficios se debe de tener en cuenta factores que ayudaran a determinar por cual declinarse.
Como principal punto de partida la especie de planta a cultivar es la orientación básica, saber que la beneficia y la perjudica servirá de gran ayuda. Preguntas tales como, ¿tiene mucha expansión sus raíces? ¿necesita mantener mucha humedad? Cual es el tipo de riego que voy a emplear.
Luego está el coste económico relacionado con las cantidades necesarias que se emplearan para cada planta.
Otro de los factores a considerar es el origen del sustrato y la relación química que este puede aportar con el tiempo tras los periodos de fertilización.
Dependiendo del tipo pueden tener capacidades de intercambio catiónico, variación del pH, contenido de sales, conductividad eléctrica, contenido de elementos nutritivos y la presencia de materiales pesados y compuestos fitotóxicos.
Por eso es muy importante que la obtención de ciertos sustrato este especificado para un uso agrícola o al menos recomendado.
Al emplear ciertos sustratos activos u inertes o fibras sintéticas estos han de recibir un lavado antes de su utilización para corregir ciertas características.
Por otra parte, la ubicación del huerto tiene influencia, si estará en invernadero o exterior. En invernadero la estabilidad ambiental permite el uso de sustratos más ligeros y porosidad media. Para exterior se pensaría en un mezcla de sustrato un poco más pesado y porosidad alta.
Elegir los tipos de sustratos para hidroponía.
La dificultad de encontrar materiales que cumplan por si solo características adecuadas para el cultivo hace necesario la combinación de distintos tipos de sustratos.
Una elección del tipo de sustrato para hidroponía y una combinación de los mismos dependerá en las diferentes capacidades de succión que tenga la planta.
Puesto que los tipos de sustratos para hidroponía son variados, aquí reflejaremos las posibilidades más comunes a utilizar en vuestros hogares.
La lectura de esta lista permitirá conocer que mezclas de sustratos pueden hacerse.
Sustrato de Perlita.
De origen mineral.
Valor de pH – 6,9.
Material expandido de color blanco.
Es un material volcánico y de aspecto vidrioso, presente en la naturaleza tiene la propiedad de expandirse muchísimo cuando es sometido a grandes temperaturas.
De esta forma este elemento proporcionara un sustrato muy permeable al aire y a su vez la capacidad de retener el agua.
Su alta porosidad permite la mezcla con otro tipo de sustratos menos porosos.
Además es muy adecuado en el proceso de germinado de nuestras semillas.
Como resultado, gracias a la dimensión métrica de la perlita que es bastante reducida, de 0,5mm a 5mm, permite con facilidad la transición posterior de pasar la semilla germinada a los contenedores finales de crecimiento.
Sustrato de Vermiculita.
También de origen mineral.
Este tipo de sustrato para hidroponía pertenece a la familia de la mica y está compuesto por silicatos de aluminio, magnesio y de hierro.
También favorece la aireación con una buena retención de los nutrientes, favoreciendo el porcentaje de humedad y pudiendo así alargar los periodos de riego.
La vermiculita es idónea para mezclar con un tipo de sustrato menos absorbente o que necesite una aireación más adecuada.
Con la utilización en hidroponía de este sustrato hay que prestar una pequeña atención en la selección del cultivo.
Este tipo de sustrato será capaz de aportar sus propiedades químicas a la planta, por lo tanto habrá que mantener un control de las características del nutriente para evitar la saturación de cierto elemento químico en el riego y evitar perjudicar a la clase vegetal que estés plantando.
Sustrato de lana de roca.
De origen mineral.
Valor de pH – 7,2.
Este tipo de sustrato procedente de roca volcánica, permitirá su utilización tanto en la germinación de semillas y el posterior crecimiento final de las especies herbáceas que halláis seleccionado.
Gracias a que permite retener aire relativamente inmóvil en su interior y sumado a su estructura fibrosa multidireccional, permite con facilidad la expansión de las raíces de la planta.
Su porosidad favorece de manera adecuada la retención del agua y los nutrientes necesarios, pero esto no quiere decir que mantenga sus niveles de humedad de manera constante, pues su capacidad de drenaje es casi equiparable a la retención de agua.
Por ello es recomendable antes de su utilización que este material este sumergido en agua un periodo de tiempo suficiente.
Esto permitirá alcanzar unos niveles de saturación de humedad óptimos, de esta manera será sencillo un control en los parámetros de humedad y un proceso en el riego más controlado.
Por esa razón diríamos que lo aconsejable en el nivel de humedad, no fuese inferior a un 45%, teniendo en cuenta además si el cultivo se encuentra en el interior de casa o en el exterior.
Sustrato de fibra de coco.
De origen orgánico.
Valor de pH – 6,3 a 6.5.
Este tipo de sustrato para hidroponía es obtenido del tan conocido fruto tropical, tras la extracción de su aceite, la cascara exterior es sometida a la separación de sus capas y de su parte fibrosa.
La retención de agua en el sustrato de fibra de coco es de 3 a 4 veces su peso, con un pH ligeramente ácido (6,3-6,5), su porosidad es bastante buena y debería ser lavada previamente a su uso debido al alto contenido de sales.
Es un producto muy utilizado como sustrato hidropónico y se presenta en tres formas dependiendo de la exigencia del cultivo.
Principales sustratos de fibra de coco
Chip.
Serían los fragmentos más gruesos del procesamiento de la cascara.
Fibra del coco.
Pertenece a la parte intermedia del conjunto del fruto, es decir, las hebras que forman la protección de la semilla.
Polvo del coco.
Producto resultante de la separación de las fibras más gruesas.
Tras este proceso no seria extraño encontrar pequeños restos de fibra tras un molido posterior.
Sustrato de arcilla expansiva.
De origen mineral.
Material expandido.
Valor pH – 5,0 a 7,5.
Con este material cerámico empleado para construcción de elementos ligeros gracias a sus gran ligereza, pasa a formar parte del mundo del cultivo hidropónico en sustitución a la tierra.
Como modo de sustrato inerte, permite una buena aireación y buen drenaje en mezclas de otros sustratos.
La idea del empleo en jardinería, el proceso de fabricación de este producto está enfocado a la eliminación de metales contenidos en las margas arcillosas, con objeto de adecuar su cocción, con ello se permite una estabilidad en valores del pH y electro conductividad adecuada en la planta.
El gran comportamiento a las temperaturas brinda de protección térmica en las raíces garantizando humedades adecuadas que favorece la oxigenación reticular.
Es recomendable realizar un lavado previamente a la incorporación, ayudara a eliminar pequeños residuos de polvo y admitirá mejores niveles de humedad.
Los tamaños que puedes encontrar varían entre los 5mm y 18mm.
Sustrato de piedra pómez.
De origen mineral volcánico.
Valor pH – 7,2.
La pumita como se le conoce en geología, es un regalo que aporta la naturaleza en los procesos de erupción volcánica. Esta roca de gran ligereza y flotabilidad se forma cuando la lava es expulsada a gran velocidad sufriendo una descompresión al contacto con el aire.
Empleada para muchos menesteres cotidianos en nuestra vida actual, se puede considerar para el empleo en jardinería como un sustrato de gran capacidad drenaje con una capacidad media en retención de agua que oscila en 38%.
Sin pecar en contradicción, el elevado grado de intercambio catiónico faculta el almacenamiento de disolución nutritiva pudiendo ser absorbida por las raíces de forma gradual.
Como sustrato podemos encontrar unas dimensiones de 3mm a 7mm.
Se puede considerar sustrato activo, está compuesto por Dióxido de silicio, Óxido de aluminio, Óxido de hierro, Óxido ferroso, Sodio, Potasio, Calcio, Dióxido de titanio, Óxido de magnesio.
Por ello es especialmente recomendado para especies herbáceas que necesitan mucho drenaje que evite el encharcamiento, bonsais y captus estarán básicamente contentos en esta necesidad.
Debido a que mejora la porosidad permite evitar compactación del sustrato ayudando a la ventilación del rizoma.
Sustrato de Peat Moss.
De origen orgánico.
Valor pH – 3,5 a 8,5.
Recordareis el símil que mencionaba al principio, si verdad. Pues llegados a este caso, el empleo de peat moss es utilizar una planta como sustrato de otra.
Esta especie de musgo del género Sphagnum, conocido más habitualmente como musgo de turbera, tras su periodo descomposición es recogido y procesado de las áreas de tundra húmedas del hemisferio norte.
La aportación como sustrato de cultivo dota al compuesto de gran retención de agua y retención de nutrientes, por este nivel elevado de retención es conveniente mezclar con un sustrato que drene adecuadamente dicho compuesto para evitar su compactación si empleamos un moss fino.
Con el empleo de moss grueso la porosidad será mayor y permite que el sistema radicular obtenga mejor oxigenación.
Además por el gran contenido en carbono se puede considerar un sustrato activo, dependiendo de la de turba empleada añadirá determinadas características al cultivo.
Puede utilizarse en los procesos de germinación, obtención de esquejes, acodos, entre otros.
También se diferencian dos clases turbas:
Turbas rubias, las cuales tienen mayor contenido orgánico naturalmente ácida con niveles de pH que oscilan entre 3,5 y 8,5.
Turbas negras, las cuales tienen menor contenido orgánico iguales niveles de acidez y gran contenido de minerales disueltos.
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Ya solo queda que selecciones los tipos de sustratos para hidroponía más conveniente para empezar a plantar vuestras primeras cosechas.